La universidad del desamor

He construido una universidad en mi interior donde la epistemología es buscar respuestas sobre aquello que todos se preguntan por arriba. He investigado lugares donde nadie quiere entrar, he llegado al borde del vacío y me he trasformado en la nada misma. Por que es ahí, en la sabiduría, donde es mejor no aprender.
Por fuera de ella se encuentran los mediocres y aspirantes a ir por la vida sin cuestionar nada, y es a ellos a quienes la suerte tocó su puerta.
¿Para qué tener el manual de las respuestas sobre que quiere un hombre y que quiere una mujer? Si uno se transforma en erudito de sabidurías que no tienen explicaciones y le invaden cuestionamientos a la hora en que uno debe relajarse.
He vuelto a ser la misma que hace unos años; pragmática y aburrida. Los viernes he vuelto acostarme sola, pensando como será la vida si en ese momento estuviera con alguien.
La vida se a acotado a obligaciones. La adrenalina a pasado a ser un olvido en mis venas, los descubrimientos se basan en diversas maneras sobre la masturbación. ¡que alguien venga a salvar los repetidos síntomas de ausencias!
Ya ni lagrimas puedo descargar por que aun no he encontrado el motivo para ellas ¿La soledad? Fiel amante de todos esos que pulen conocimientos de cómo actúan las personas.
¿Cuantas veces una mujer se enamora? ¿Las veces mismas que tiene un hombre entre sus sabanas? ¿Cuantas veces hacemos duelos y los clavos que sacan otros son interminables cuentas sin pagar.
¿Todo en busca de qué? ¿De tener a un sujeto especial o pasar el calendario de la mejor manera posible?
El difícil cambio entre que quiere el otro al que quiero yo. La obra interminable, de ser actores secundarios y otorgar el papel principal a todos los que nos rodean. Como nos perdemos en los deseos de cómo nos quieren esos otros, y dejando en la valija el saber quienes somos.
Miles de fracasos amorosos, 3 meses en soledad, escritos sin terminar , el banderín blanco se esta asomando, y la mujer moderna me esta pesando…