Hoy la consigna de los malditos programas de TV, es “un mito urbano”, yo tengo uno pensé inmediatamente, no se si es urbano, pero es lo que popularmente se llama “un acto fallido”, el cual no todos saben el significado verdadero del termino, se conoce como decir una cosa por otra.
No es simplemente decir un nombre por otro, es aun mas, es una manifestación del inconciente que muestra la verdadera realidad, de la cual alcanzamos por momentos y produce angustia.
Pero el problema no es ese, si no cuando ese nombre se convierte en “hombre”.
“remplazar un Hombre por otro”
El acto fallido de la vida que nos dice que un “clavo saca a otro”, ¿un hombre saca a otro? ¿O es que ese lugar privilegiado al cual refugiamos a nuestro héroe es tan difícil compartir o desplazar? Ese lugar que cultivamos día tras día con recuerdos y fantasía de lo que seria si estuviera en los momentos en los que no esta. Ese lugar con mariposas rosas y con una confortable cama que nos revolcamos una y otra vez hasta que nos caemos de ella. El suelo duro será la verdadera realidad y el moretón en nuestra cabeza la angustia inminente que nos invade. ¿No es así más coherente?
Si ni siquiera una mujer sabe decidir que vestido usar en una noche, menos podrá elegir con que deseo quedarse, si su propio deseo o aquella sublimación de este: “el amor”.
Una mujer se mira al espejo y mueve su cabeza dejando que sus cabellos se despeinen sobre su cara, aprobando la imagen con una sonrisa, y un interno pensamiento “si me gusta”.
remplazarlo por el espejo del otro, su mirada y su asentamiento de cabeza que acompaña su sonrisa y orgullo por estar con la mujer más hermosa de todo buenos aires, el reconfortable sensación de glamour que devuelven sus pupilas. Que aprueban que esa noche seas la mujer más hermosa.
¿Será que reemplazar un hombre por otro es cambiar de espejos? Por que no puedo contentarme con mi propio espejo, tener una relación simbiótica con el, hasta quedar como narcisiso, enamorada de mi misma. Por que necesitar de otro para aprobar que hoy soy la mujer mas hermosa de buenos aires, y no intentar caminar con la frente alta por las calles de esta incandilable ciudad que se que cualquier inconveniente puedo sacar mi espejo de la cartera, y cuando me veo, me reflejo en mis pupilas, me gusto y me deseo.
Si no caigo en el acto fallido de reemplazar un hombre por otro, o el remplazar mis propios deseos por los de otros quizás nunca llegue a esa realidad que produce angustia, y viviría en el la maravillosa vida de la irrealidad , de la maravillosa mentira que no necesito a nadie mas que a mi misma, contestando reiterativamente “estoy bien sola”.
No es simplemente decir un nombre por otro, es aun mas, es una manifestación del inconciente que muestra la verdadera realidad, de la cual alcanzamos por momentos y produce angustia.
Pero el problema no es ese, si no cuando ese nombre se convierte en “hombre”.
“remplazar un Hombre por otro”
El acto fallido de la vida que nos dice que un “clavo saca a otro”, ¿un hombre saca a otro? ¿O es que ese lugar privilegiado al cual refugiamos a nuestro héroe es tan difícil compartir o desplazar? Ese lugar que cultivamos día tras día con recuerdos y fantasía de lo que seria si estuviera en los momentos en los que no esta. Ese lugar con mariposas rosas y con una confortable cama que nos revolcamos una y otra vez hasta que nos caemos de ella. El suelo duro será la verdadera realidad y el moretón en nuestra cabeza la angustia inminente que nos invade. ¿No es así más coherente?
Si ni siquiera una mujer sabe decidir que vestido usar en una noche, menos podrá elegir con que deseo quedarse, si su propio deseo o aquella sublimación de este: “el amor”.
Una mujer se mira al espejo y mueve su cabeza dejando que sus cabellos se despeinen sobre su cara, aprobando la imagen con una sonrisa, y un interno pensamiento “si me gusta”.
remplazarlo por el espejo del otro, su mirada y su asentamiento de cabeza que acompaña su sonrisa y orgullo por estar con la mujer más hermosa de todo buenos aires, el reconfortable sensación de glamour que devuelven sus pupilas. Que aprueban que esa noche seas la mujer más hermosa.
¿Será que reemplazar un hombre por otro es cambiar de espejos? Por que no puedo contentarme con mi propio espejo, tener una relación simbiótica con el, hasta quedar como narcisiso, enamorada de mi misma. Por que necesitar de otro para aprobar que hoy soy la mujer mas hermosa de buenos aires, y no intentar caminar con la frente alta por las calles de esta incandilable ciudad que se que cualquier inconveniente puedo sacar mi espejo de la cartera, y cuando me veo, me reflejo en mis pupilas, me gusto y me deseo.
Si no caigo en el acto fallido de reemplazar un hombre por otro, o el remplazar mis propios deseos por los de otros quizás nunca llegue a esa realidad que produce angustia, y viviría en el la maravillosa vida de la irrealidad , de la maravillosa mentira que no necesito a nadie mas que a mi misma, contestando reiterativamente “estoy bien sola”.
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