Todas las mujeres tenemos eso de "bipolaridad", en un estremo la puta y en el otro una dama.
Aveces se convierte en un buen piropo cuando en la frase está la palabra "cama".
Este blog trata de disminuir y en algunos casos estabilizar mis crisis de bipolaridad entre el amor y el goce







Sin Titulo

Seguramente están pautadas las estaciones del duelo, pero aún no he podido ordenarlas, quizás no tengan un orden, pero que están…están. Una de ellas es la incontrolable necesidad que invade de gritarle al oído todo lo que nos está pasando, todo lo que nos pasó en su ausencia, lo que no cerró, lo que rumia en la cabeza y lo que angustia en el pecho, utilizando la variedad de medios de comunicación que la modernidad nos otorga, y que maldigo por su fácil acceso y por no darme tiempo a la procrastinación de un acto.
¿Para que dirigirnos a un sordo?, ¡que imbecil pensar que el otro no actúa por inhibición o por miedos, ¿miedo él? Entonces le avisamos que esta “todo bien”, que seguimos aquí paradas, congeladas, pensando en “la relación que nos unió”, que esta autorizado acercarse, por que yo no puedo olvidarlo y por lo mismo, proyecto mi imposibilidad de animarme a decirle chau a su imposibilidad de animarse a estar conmigo.
¡A otra historia! ¡Apostar a otro número! Aunque sepamos que es imposible ganarnos la lotería, al menos aportamos a la riqueza de experiencias actuales y no la revivencia de las pasadas.
¡A dar vuelta la hoja! con la mano enyesada, que aunque cueste, y duela debe estar anestesiada, para pasar por otra estación del duelo, hasta que termine, hasta que se convierta en un lindo recuerdo y en una carcajada.
Pedirle a que haga lo que nosotros pensamos que seria la solución de nuestros enjambres de pensamientos, es un resultado egoísta pero falaz, por que él está con su enjambre y vos no estas incluida en el.

No hay comentarios: