Todas las mujeres tenemos eso de "bipolaridad", en un estremo la puta y en el otro una dama.
Aveces se convierte en un buen piropo cuando en la frase está la palabra "cama".
Este blog trata de disminuir y en algunos casos estabilizar mis crisis de bipolaridad entre el amor y el goce







No hay peor ciega que la que no quiere ver...

No creo que sea la primera vez que encuentro a un hombre desaforado por el sexo opuesto, no importa la estatura de la mujer, ni su peso, ni su onda, ni su talento, y menos su cerebro, ¿solo sus tetas y los primos de ésta?, ellos se lanzan a conquistarlas, con un par de palabras, una que otra salida y mensajes virtuales. Incrementan su agenda y contactos facebookianos de diversos nombres femeninos.

Digo que no creo que sea la primera vez, porque me encuentro con déjà vu interminables cuando me encontré con él, justificando la escena por mi compulsión a la repetición de elegir a hombres similares (¿a que?, no sé). Pendientes que permanecen latentes intentando quizás repara alguna promesa de mi padre cuando fui niña, gracias a Dios esto justifica mi desembolso de honorarios a mi terapeuta.

Solo que esta vez, observe, si señores, ¡al fin observe! Se me fueron las vendas de los ojos, a lo que adjudico un poco de madurez y capitalización de algunas experiencias. Encontré a alguien que no paró de sorprenderme…. Sorprenderme de estar en el lugar del montón, cuestión que no soporto, porque me criaron para ser única, y lamentablemente me lo creo.

¿Perdonamos al mujeriego? ¿damos la chance hasta que este hasta el cuello por nosotras? ¿Nacieron así, y así morirán? ¿Hay que alejarse? ¿A quién hay que quejarse? ¿Hay que jugarles con la misma moneda? Por el momento huir de ellos…para narcisistas existen demasiados en la lista, para levantar autoestimas aún se editan libros de autoayuda.

1 comentario:

Ester Píscore dijo...

Le dejo una frase que me retumba en la cabeza desde hace unos días. "después de tantos cachetazos, uno aprende a correr la cara".
Fíjese si le sirve