Algunas situaciones sociales me dan fobia, el decir que tengo treinta años es una de ellas. Cuando lo pronuncio hay un sutil tartamudeo y diez segundos para que llegue la información del número al cerebro. Creo que en esos diez segundos pasa absolutamente toda mi vida, confirmándome que soy una inmadura o todos son unos viejos infelices. Dependiendo la respuesta miro al indiscreto que preguntó delante de toda la gente que no conozco (…seguramente el tiene 28), esperando escuchar para terminar de colapsar: “ah… no pareces….”, ¿que no parezco qué? .¿Cómo hay que parecer a los 30?
Hay algunos que manejan la situación de otra manera, con un “ya llegué a los treinta” (adicionando un suspiro) como si fuera una meta agotadora y sin recompensa alguna.
El consuelo y la justificación de todo esto que sucede es porque estamos atravesando una “Crisis Vital”, como la llaman los especialistas (Wikipedia). Básicamente estas crisis son por el cambio de década y todas se disputan el primer lugar de la cartelera de un teatro de revista; la de los 40, de los 50 , de los ….¿80?
Fuera de cada una de las décadas, creo que la de los treinta debería tener un apartado diferente en los libros de psicología y sobre todo con un nombre diferente tal como: “síndrome de NiMuyMuyNiTanTan”
Porque a los 30, no somos ni muy pendejos para justificar nuestra boludes, ni demasiado solventes en la AFIP para cambiar los ahorros de las vacaciones en dólares. Además de ser una lacra para el sistema financiero estamos por fuera de la postmodernidad, compramos la filosofía de ser copados, de que nada importa…. Pero nos morimos si en los bares la música está demasiada alta y los pibes muy borrachos. ¿O me van a negar que no se quedaron en casa un fin de semana porque llueve?
Los 30, son difíciles y sobre todo cuando uno está soltero. Disfrutar un fin de semana sin ser el niño adoptado de tu pareja amiga, es todo un logro. Si tenemos suerte y encontramos alguien que está en la misma (solo desesperado), conseguimos una cita.
Tomamos la tarea de disimular un poco el paso de los años con un corte de pelo de moda, bronceado, una remerita más holgada, pero olvidamos arriba de la cama lo que es imposible de disimular, la actitud.
Fracaso asegurado, con un resultado predecible: los siguientes fines de semana del mes, se repite el mismo escenario: un departamento, las parejas amigas (algunos llevan a sus hijos para refregarte en la cara que es hora de procrear) y de repente se termina la reunión por que el reloj que marca las 2am.
Partimos solos, con la indigestión del lomo que comimos hasta reventar, los efectos del Fernet que ni siquiera terminamos, sin otro plan a seguir y los treinta.
Como soy partidaria que para resolver un problema hay que hablarlo, consulte a mi analista:
-¿Qué hago Marita para que no me siga pasando esto?, ¿cumplo 31 rápido y se va…..?
Ella me sugirió (los psicólogos sugieren, nunca dicen) que mientras siga actuando de la misma forma tendré los mismos resultados; traducido paisanamente: la culpa es mía. ¿Más culpa que la de tener 30 años?, yo no elegí nacer, ni cumplir años y mucho menos marcar que los treinta son la peor basura que te puede pasar.
Para hacer valer mis $150 pesos de consulta me puse a trabajar en resolver el tema, y encontré que para no llegar a ser un estúpido de 30 años o una amarga de 30 años existen 11 reglas básicas. Como soy una mina de 30 generosa, las comparto como 11 “consejos”, haciendo con ello mi humilde homenaje a las revistas femeninas de consultorios odontológicos.
11 Consejos para llegar a ser un Hombre con Actitud de 30 años.
1. Dejar a su pareja estable no garantiza nuevas experiencias vertiginosas, asúmalo, el tiempo pasó…
2. No hable de empleo, hable de "proyectos a llevar a cabo".
3. Si no dirige empleados, dirija a su familia nuclear.
4. Si no posee vehículo tenga esta frase a mano “no uso auto por que es imposible encontrar estacionamiento a esta hora”.
5. Si sufre de pensamientos dubitativo, obedezca a todo lo que piensa antes de que aparezca un “pero”.
6. Haga el duelo del Casio de una vez por todas, un buen reloj marca el tiempo de sus años.
7. El trago ya no puede ser de $20 invierta en uno de 50.
8. La cuenta del restaurant no se divide, eso no es igualdad de género, es una pendejada.
9. si quiere tener alguna chance con una mujer no envié mensajes de texto, llamé: es más económico y sexy.
10. Sea original y único en su manada, no realice levantes por Facebook.
11. Evite pronunciar “¿Quién entiende a las mujeres?”, pone en descubierto, (además de tener cera en sus oídos) la insolvencia en sus relaciones interpersonales con el sexo opuesto.
11 consejos para llegar a ser una Mujer con Actitud de 30 años
1. Sea humilde, una mujer exitosa da miedo.
2. La ropa de teenagers es ropa de teenagers, acepte que las que nacieron en los ´90 corren con ventaja física.
3. Resalte la madurez como arma de seducción, pero tenga en cuenta que madurez no es sinónimo de aburrimiento.
4. Recuerde: sólo tuvo tres novios, su itinerarios de hombres compártalo con sus amigas.
5. Lleve el cartel “quiero una pareja estable” no demasiado luminoso.
6. Ya sabe que las ex de un hombre son un fantasma, no insista con el tema.
7. Recuerde que usted es hija de la modernidad, haga la diferencia y procrastine el deseo femenino.
8. Los planteos neuróticos fueron aceptables cuando tenía 20, ahora la consideraran una “mina jodida”.
9. Los amigos del marido de su amiga, no garantizan que sean como el marido de su amiga
10. Evite decir “todos los hombres son iguales”, pone en descubierto la falencia de superar a un ex.
11. Si no tiene éxito en las relaciones, no es que usted está enamorada de su padre, usted se está pareciendo mucho a su madre.
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